CÁNCER GINECOLÓGICO
Conoce los factores de riesgo, prevención y diagnóstico precoz del cáncer de cuello uterino, del cáncer de endometrio, del cáncer de ovario y del cáncer de vulva.
CÁNCER DE CUELLO UTERINO
FACTORES DE RIESGO
- Relaciones sexuales precoces (antes de los 20 años).
- Diferentes parejas sexuales a lo largo de la vida.
- Promiscuidad sexual.
PREVENCIÓN
La Prevención del Cáncer de Cuello Uterino se puede realizar en dos niveles:
- Primaria: Evitando los factores de riesgo.
- Secundaria: Mediante el diagnóstico precoz de lesiones premalignas.
DIAGNÓSTICO PRECOZ
- Citología
- Colposcopia
- Biopsia
ESTADIOS
El carcinoma está estrictamente confinado al cuello uterino y la lesión presente es microscópicamente (clínicamente) visible.
Síntomas comunes: Puede existir un flujo vaginal acuoso, de color blanco-amarillento y hemorragia pos-coital.
Tratamiento óptimo: Cirugía radical (histerectomía radical con linfadenectomía pelviana bilateral o radioterapia radical).
El cáncer se ha expandido más allá del útero, pero no involucra a la pared pelviana, del tercio inferior de la vagina, o el parametrio.
Síntomas comunes: Flujo vaginal que puede ser generoso, mucopurulento, sanguinolento y a veces fétido. Hemorragia vaginal recurrente incluyendo pos-coital.
Tratamiento óptimo: Radioterapia radical con o sin quimio-terapia concurrente; en casos especiales, cirugía radical más radioterapia.
Estrategias de la ACCP para apoyar a las mujeres con cáncer cervicouterino
El cáncer se ha extendido más allá del cuello del útero, pero no ha llegado a la pared pelviana o al tercio inferior de la vagina. Existe un obvio compromiso de los parametrios.
Síntomas comunes: Signos y síntomas similares al II A, a menudo con dolor en la pelvis menor y espalda baja.
Tratamiento óptimo: radioterapia radical con o sin quimioterapia concurrente.
El tumor involucra el tercio inferior de la vagina y se extiende a la pared pelviana donde ocurre una hidronefrosis o un riñón no funciona.
Síntomas comunes: Similares a III A, dolor severo en la parte inferior del abdomen y espalda baja, a menudo con edema de miembros inferiores en una o en las dos piernas. Pueden ser señales y síntomas de uremia (insuficiencia renal crónica) debido a la obstrucción de una o ambas uretras.
Tratamiento optimo: radioterapia radical con o sin quimioterapia concurrente*.
*Estos tratamientos radicales con intenciones curativas, no son tratamientos paliativos. Un tercio de los pacientes del Estadio III son curados con radioterapia radical con o sin quimioterapia concurrente.
El cáncer se ha extendido más allá de la pelvis a los órganos adyacentes (vejiga y/o recto).
Síntomas comunes: Similares a III B, a menudo con hematuria (sangre en la orina), disuria, anemia, pérdida de peso y a veces fístula vesico-vaginal, fístula rectovaginal.
Tratamiento: Radioterapia paliativa y/o quimioterapia paliativa y control de síntomas; Radioterapia radical con o sin quimioterapia concurrente en casos especiales.
El cáncer se ha extendido a los órganos distantes. Síntomas comunes: Similares a IV A, pero con señales y síntomas adicionales de acuerdo al lugar de la propagación del cáncer:
· Riñones: dolor severo en la espalda media.
· Pulmones: intratable, tos no productiva.
· Hígado: distensión abdominal (dolor y sensibilidad en el cuadrante superior derecho), ictericia.
· Piel: nódulos cutáneos grandes pero sin dolor.
· Nudos linfáticos: ganglios linfáticos sobre dimensionados.
· Cerebro: convulsiones, confusión.
Tratamiento: Radioterapia paliativa y/o quimioterapia paliativa y control de síntomas.
CÁNCER DE ENDOMETRIO
CÁNCER DE OVARIO
FACTORES DE RIESGO
- Edad: 50-60 años.
- Raza. País. Estrato social: Más frecuente en Blancas, países desarrollados (Norte de Europa) y estratos sociales mas elevados.
- Tendencia familiar: las mujeres con madres o hermanas que han padecido la enfermedad, tienen un riesgo 20 veces mayor.
- Paridad: Más frecuente en nulíparas (sin hijos).
- Menarquia precoz y menopausia tardía (sobre todo después de los 52 años).
- Antecedente de carcinoma de mama.
- Factores ambientales como el talco.
PREVENCIÓN Y DIAGNÓSTICO
Los malos resultados pronósticos obtenidos en el tratamiento del cáncer de ovario se deben fundamentalmente a un diagnóstico tardío. De aquí su interés por encontrar procedimientos que permitan un diagnóstico precoz.
Las posibilidades de un diagnóstico precoz se basan en la aplicación de una metodología a una amplia masa de población o a un grupo de riesgo, pero esto último es difícil catalogarlo en el cáncer de ovario. Sólo podríamos considerar de riesgo relativo, a las mujeres de más de 50 años, con antecedentes familiares, nulíparas (sin hijos), o que han padecido una enfermedad ovárica previa. En la actualidad el diagnóstico se efectúa en fases más tempranas, debido a las revisiones periódicas, pudiendo detectar anomalías en los ovarios durante la exploración ginecológica y/o mediante la ecografía.
CÁNCER DE VULVA